EMIGRAR

Una de las cosas más tristes en la vida es dejar tu país, tus amigos, tus novios… perdón: tu novio, esa fase para empezar de cero y comenzar de nuevo es tan aterradora para algunos y tan excitante para otros. Particularmente para mí fue mitad de ambas partes, ansiaba cambiar de país y un día antes de irme no quería que fuera mañana, no quería despedirme ni mucho menos dejar a las personas que amo.

El día que me fui tuve que sonreír forzosamente para asegurarles un pronto regreso, ese pronto regreso que no pasa desde hace tiempo y que sigo manteniendo en pie la sonrisa esperanzada de que pronto nos vemos, ese pronto nos vemos por el que mi familia espera y que se debilita al pasar los días, oscureciéndoles la mente, pensando si nos volveremos a ver.

No fue fácil dejar todo con lo que viví, con lo que crecí y de aquello donde aprendí a madurar por tropiezos, nunca es fácil recordar sin que se opaquen los ojos, sin que desees abrazar una vez más a tus seres queridos, sin que extrañes las risas alocadas en familia y amigos. Es muy difícil comenzar una vida cuando ya tienes una que dejaste a kilómetros.

A veces cambiar de país no parece lo mejor, pero pensar en el mejor futuro para ti y para tus hijos creo que eso lo hace lo mejor,  pensar en que las cosas que amas no te darán quizás el pan de cada día porque un día hay y otro quien sabe, no fue fácil dejar mi país, pero no me arrepiento, las oportunidades ahora estas a flor de piel y no tengo que ocultar el teléfono para que no me lo roben, no tengo que hacer recetas con ingredientes faltantes porque todos los tengo, no tengo que decir que pertenezco a un gobierno para conseguir un trabajo, ni mucho menos tengo que reunir 10 años para tener un carro, cuando un país no funciona por más que duela dejar a quienes no se quieren o pueden ir contigo, lo mejor es emprender el viaje por ti y por tus hijos que no merecen una vida con factura ajena si no una vida donde ellos puedan ser ellos, sin complejos ni ataduras que adoctrinen sus creencias y pensamientos.

No hay nada peor que cohibir los pensamientos libres de alguien que aún no descubre sus talentos, es una forma de asesinar un rival, porque alguien que no posee pensamientos propios no es amenaza alguna.

PENSANDO EN ESCAPAR

He pensado en escaparme, en salir corriendo con algunos trapos  al azar, con la mochila vieja que guardo en el closet para una emergencia, con mis tenis de ir a la montaña aunque termine yendo a la playa, quizás con un bote de agua si es que tropiezo con uno mientras huyo, he pensado en dejarlo todo, incluso dejarte a ti.

En pensado callada mientras te observo si ese será el momento o si mejor me espero a la tarde, si debe ser muy temprano o quizás muy tarde para dejar todo en orden, he pensado en que cocinar para no dejarte con hambre. Tengo una lista repleta de mil hojas escritas en una misma hoja con borrones sobre palabras en las que ya no caben más.

He planeado y pensado tanto en huir de ti, cuando lo que necesito es huir de mí, pensado en dejarte sin sufrimientos cuando tú mismo has pensado en que para ti eso sería lo mejor, me he convencido en que me necesitas, cuando soy yo la que te necesita a ti, que me amas cuando yo soy la única que ama, que me extrañas cuando yo soy quien lo hace, me he convencido en que tu no querrías que me fuera cuando soy yo quien no se quiere ir.

Al final es de mi de quien tengo que huir, de mi de quien debo escapar, es a mi misma a quien debo dejar con todo lo que me pesa, dejarme con mis sentimientos de culpa, con los buenos recuerdos que ya no vinieron más, dejarme con el miedo a no verte más y tomar en mi mochila bastante orgullo de eso si llevarme bastante y no verte más.

A ver si ahora si me molesto conmigo y esa parte que se queda contigo no me alcance nunca más.

LAS DEPRESIONES

Las depresiones sí que son buenas, son buenas para quitarte los malos ratos, los malos amores, los malos recuerdos, son buenas para sacar lágrimas viejas y renovar el alma, las depresiones son buenas para abofetear el orgullo y hacerlo entrar en razón.

Las depresiones se disfrutan, se abrazan y se expresan, déjate llevar y si la tristeza te pesa “deprímete” y llora si así lo quieres, y lánzate al suelo si tus pierdas lo piden. No te cohibas de armar berrinche, de ahogarse en lágrimas ni de oír esas canciones deprimentes hechas para esos momentos.

Las depresiones te limpian, te reconfortan, te sacuden el polvo. Deprímete si lo necesitas, pero solo 1 día, solo 1 día será suficiente para renovarte, para tomar impulso, para despedirse definitivamente del mal rato y hacer un cambio, al día siguiente; toca planear, toca formalizar tus metas, tomar un cuaderno y escribir los nuevos planes, nuevos sueños, nuevos hobbies, el día siguiente comienza un nuevo Yo, así que deprímete todo lo que necesites el día anterior porque el día de planes es solo para eso para tus nuevos planes.

MALOS MOMENTOS

Los malos momentos, son solo eso, momentos, momentos hechos para doler, para sufrir, para llorar, para recordarte cuan valioso es un día bueno, para recordarte cuan bonito es sonreír sin que se te apaguen los sueños.

No serian días buenos si no existieran ya días malos, y es que de lo malo me a quedado ya bastante de lo bueno. No soy de las que recuerda esos momentos con tristeza y se le opacan los ojos, soy de las que recuerda esos momentos como buenas lecciones de práctica, como buenas lecciones de vida. Si he tenido bastantes momentos malos, muchos diría yo, pero he madurado, ya no armo berrinches, ni mucho menos culpo a otros por cosas que no van al caso, ya no me rindo y digo va.! Esto no es para mí, porque si algo me enseñaron los momentos malos es que de cada 3 malos viene uno muy bueno, y el bueno., sí que vale la pena.

Los malos momentos no duran para siempre, pero lo que te enseñan eso sin dura dura para toda la vida, es por eso que si has de vivir, disfruta los malos momentos y aprende, ríete y deja que te llamen loco, piensa que los buenos momentos duran aún menos y esos sí que duelen cuando se mueren.

Los malos momento son siempre nuestros, nuestras peleas, nuestros gustos o nuestras decisiones, pero los buenos, los buenos siempre incluyen alguien más, 

por eso no te preocupes por los malos momentos, 

preocúpate mejor por los buenos, 

porque esos sí que te cambian la vida. 

SIGUEME

MUJER

Podemos pasarnos la vida buscando la igualdad sea por feminismo o por insistentes, podemos soñar con un mundo perfecto lleno de imperfecciones propias, podemos creer que el amor es lo más importante y aun así no amarnos nosotras mismas.

Si somos un poco tercas, ilusas y con un desnivel hormonal que nos confunde a diario, somos soñadoras, trabajadoras, somos fuertes y no es fuerza  física porque esa fuerza cualquiera la tiene, hablo de esa fuerza que nos empuja a seguir adelante y seguir sonriendo, esa fuerza que nos inhibe el cansancio y nos mantiene despiertas, esa fuerza que nos habla de historias lindas con otras tristes no contadas.

Somos más que un rostro bonito y un cuerpo delgado, somos mujeres, somos la construcción contante de un mañana y la energía para que eso funcione, somos los buenos días de nuestros hijos y las buenas noches de nuestros hombres, somos la valla publicitaria que vende más y aun así creemos que es el producto.

Somos el ingenio de todo buen artista y la creatividad de un buen diseñador, somos el buen café de una mañana productiva y el aroma en pasillos extendidos de personas recordadas.

Somos más que un estereotipo de mujer ideal con cuerpo perfecto y pestañas alargadas, somos más que productos de belleza y los zapatos diseñados, somos más, reconociendo que es desnuda como nos sueñas y es con amor como son conquistados.

Sin duda enorgullécete mujer porque gracias a ti, 

somos el mañana próximo a saber que todo estará bien.

OTRO DÍA MAS QUE NO TE ESPERO

Otro día, de otro mes que la ilusión hizo trocitos los sueños de anoche, de otra mañana que el café me supo amargo y tuve que escupir por desilusión. Otro día de otro que ya ocurrió que lleva meses apareciendo sin que yo lo pida, y es que me ilusiona y me enamora cuando no viene, pero aparece y oscurece el lindo paisaje en mi ventana ese en el que veo niños jugar en verano y hasta en invierno con sus mejillas rosadas, ese paisaje con el que sueño despierta dibujando juguetes desordenados en casa, limpiando paredes escritas con preciosos dibujos a mano alzada y oyendo canciones con risas de niños cada mañana.

Otro día mas, en que me ilusiono y no aguanto las ganas de saber si ya vienes, entro sola en el baño con el corazón latiendo rápidamente y con la alegría de saber que estas en mí, pero no, veo en esa pantalla pequeña un rotundo NO y no puedo evitar las lágrimas corriendo por mi rostro, no puedo evitar esa visión nublada y esa debilidad en mi cuerpo que me derrumba.

Otro día mas de otro mes que sigo esperándote y es que he realizado todo para que llegues y sigues sin hacerlo, otro día mas que me pregunto y te pregunto; Que pasa? Es que acaso no quieres venir, es que acaso no puedo ser Madre? Es que acaso es así como debe ser?

Otro día que muero en vida, esperando ilusionarme en pocos días nuevamente y quizás volver a morir a final de mes.

Hoy es otro día en que definitivamente pospuse la película que veríamos juntos, sentados en el sofá acariciándome la pansa y comiendo un delicioso helado o cualquier cosa que a ti se te antojara. Sigo posponiendo esa película cada mes por varios meses, con ese  helado en el refrigerador en el que escribí sobre la tapa un Te Espero.